Existe contundente evidencia científica que indican los efectos negativos de las pantallas en los niños. Incluso en Australia, ya se aprobó una Ley para prohibir el acceso a las redes sociales a los menores de 16 años.
Los principales efectos son:
1. Se altera el desarrollo cerebral, afectando el crecimiento del cerebro y el establecimiento de conexiones entre diferentes áreas de su cerebro en crecimiento, lo que es más importante antes de los 2 años de edad, afectando las llamadas funciones ejecutivas, provocando déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y falta de autocontrol (rabietas).
2. El uso excesivo de las pantallas puede limitar el movimiento, el desarrollo muscular y coordinación motora gruesa, fomentando el sedentarismo.
3. El sedentarismo aumenta el riesgo de obesidad, el cual ya es un problema de salud pública en los niños de nuestro paías.
Recordemos que la Obesidad puede generar graves problemas de salud como diabetes, accidentes vasculares y cardiopatías.
4. Cuando hay computadoras en las piezas del niño o se le permite usar el celular al acostarse, afecta significativamente la calidad y tiempo de sueño.
El sueño nocturno favorece el desarrollo cerebral y la falta de sueño afectará negativamente a su rendimiento académico.
5. El uso excesivo de las pantallas puede contribuir a disminuir la concentración y memoria de los niños, debido al inmenso flujo de información que está en permanente cambio.
6. La exposición constante de los niños y sus imágenes en los medios les hacen vulnerables a engaños y al ciberabuso.
La recomendación internacional es que los niños no tengan acceso permanente a un celular hasta después de los 12 años, y que el acceso a las redes sociales sea regulado hasta los 16 años.
No se trata de prohibirlo de manera tajante, sobre todo porque las posibilidades de usar pantallas están por todas partes, pero tampoco dejar que los niños queden expuestos a riesgos que hemos mencionado.
¿Qué pueden hacer los padres para enfrentar esta situación?
1. Con niños menores de 3 años limitar completamente el acceso a las pantallas Los efectos negativos en su neurodesarrollo pueden ser irreparables, y los limita para explorar el mundo sus sentidos y desarrollando su motricidad.
2. Ofrecerles actividades físicas alternativas a la televisión y las pantallas, como practicar un deporte, jugar en una plaza, andar en bicicleta o simplemente caminar al aire libre.
3. Buscar programas apropiados para la edad de los niños/as, busca plataformas que entreguen contenidos entretenidos y adecuados a sus edad.
4. Enterarse de lo que ven, conversando con ellos/as los programas que verán y comentando sus contenidos.
5. Establecer límites de tiempo y zonas sin pantallas, acuerda con los niño/as la cantidad de horas que podrán pasar frente a pantallas y define espacios sin conexión en tu casa.
6. Evitar la asociación entre pantallas y comida: no comer con la tele prendida y viendo el celular.
7. Asume que tu eres el principal modelo para tus hijos, usa las pantallas como quieres que los niños/as lo hagan.
Por ejemplo, guarda tu teléfono mientras conduces o cuando conversas con alguien.
Muy bien, espero que estas ideas te sean de ayuda, y te dejo la invitación a comentar…
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