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¿Cómo te puede ayudar
la Autocompasión?

El ajetreo y el bullicio de la vida moderna no necesariamente fomentan mucha autocompasión.

 

Se espera que seamos lo más eficientes posible y produzcamos, produzcamos, produzcamos.

 

Creamos todo tipo de mediciones para determinar cuánto y qué tan bien lo estamos haciendo en comparación con los demás.

 

Estas expectativas pueden volverse abrumadoras fácilmente y quitarnos la alegría de nuestro trabajo y nuestra vida diaria.

 

Cuando somos autocríticos y nos exigimos estándares poco realistas, somos incapaces de honrar nuestras emociones y brindarnos el cuidado que necesitamos, lo que puede generar miedo y desesperanza.

 

Nuestra autocrítica nos pone en modo de supervivencia.

 

No podemos equivocarnos, no sea que nos encontremos con un aluvión de insultos y un sentimiento de desesperación. Este tipo de estrés persistente y subyacente desgasta nuestra salud mental, emocional y física.

 

La creencia de que nuestra vida depende de hacer todo bien puede mantenernos en un ciclo interminable de dolor y decepción. Puede paralizarnos, impidiéndonos alcanzar las cosas que más queremos.

 

Los pensamientos autocríticos conducen a emociones abrumadoras, que nos llevan a actuar y comportarnos de maneras que van en contra de nuestros valores.

 

Y entonces el autocrítico vuelve a aparecer, llamándonos “perdedores” por nuestras acciones, y el patrón se repite.

 

Si no reconocemos que estos pensamientos autocríticos son dañinos e innecesarios, podríamos pasar toda la vida en este ciclo.

 

Podemos pensar que necesitamos la autocrítica para motivarnos. A primera vista, ser duros con nosotros mismos parece impulsarnos a ser mejores. Pero las investigaciones no respaldan esta creencia.

 

Las investigaciones muestran que la autocompasión es mucho más motivadora

 

Un crítico interno severo puede hacer que el miedo al fracaso sea tan aterrador que ni siquiera intentemos hacer lo que tememos, pero cuando practicamos la autocompasión, nos motivan nuestro cuidado y pasión, nuestros valores y las personas que nos importan.

 

Con la autocompasión, puedes identificar que hiciste algo de lo que te arrepientes o que no se alinea con tus valores.

 

Puedes admitir: “Sí, hice algo mal, algo que estaba fuera de mis valores, algo que no se alinea con quién soy. Pero esto no meconvierte en una mala persona. Es solo un recordatorio de que necesito hacer algunos cambios”.

 

 

La autocompasión no significa falta de responsabilidad.

 

Todo lo contrario, en realidad. La autocompasión te permite identificar claramente quién eres y qué es lo que más valoras, y te recuerda que es posible vivir de acuerdo con esos valores y principios intrínsecos.

 

La autocompasión nos permite tomar decisiones basadas en nuestros valores personales en lugar de en el miedo a lo que dirán los demás o nuestro autocrítico.

 

Este enfoque puede abrir un mundo de posibilidades.

 

Nuestro crítico interno nos mantiene ocultos y nos impide tomar riesgos y conectar con los demás.

 

La autocompasión nospermite identificar y pedir lo que necesitamos, un acto increíblemente valiente y poderoso.

 

El regalo más poderoso de la autocompasión es la sanación interna que puede brindar. El dolor, el sufrimiento y el trauma pueden internalizarse de maneras difíciles.

 

Si bien el dolor es algo que todos experimentamos y no siempre somos responsables de ello, ser nuestro peor crítico solo agrega más dolor y miedo.

 

La autocompasión es una forma poderosa de sanar nuestra relación con nosotros mismos al brindarnos la validación y el apoyo que más anhelamos.

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