Para los padres y profesores que quieran hablar de Intensamente 2 con sus hijos, hemos resumido aquí cuatro de sus principales ideas sobre nuestra vida emocional, junto con algunas de las investigaciones que las respaldan.
Como probablemente ya sepas, gran parte de la película transcurre en la cabeza de una niña de 11 años llamada Riley, con cinco emociones -alegría, tristeza, ira, miedo y asco- encarnadas por personajes que ayudan a Riley a navegar por su mundo.
Esos mensajes están inteligentemente integrados en la inventiva narrativa y la alucinante animación de Intensamente 2; enriquecen la película sin agobiarla.
Algunas de las escenas más memorables de la película sirven también para enseñar en clase o en la mesa. Y una advertencia, no sea que despertemos tu ira: Hay varios spoilers a continuación.
La felicidad no es solo alegría
Al principio de la película, la emoción de Joy -personificada por un tipo de duendecillo maníaco- dirige los controles dentro de la mente de Riley; su objetivo principal es asegurarse de que Riley sea siempre feliz.
Pero al final de la película, Joy -al igual que Riley y el público- aprende que ser feliz es mucho más que ser positivo sin límites.
De hecho, en el capítulo final de la película, cuando Joy cede el control a algunas de sus emociones compañeras, en particular a Tristeza, Riley parece alcanzar una forma más profunda de felicidad.
Esto refleja la forma en que muchos de los principales investigadores de las emociones ven la felicidad. Sonja Lyubomirsky define la felicidad como "la experiencia de alegría, satisfacción o bienestar positivo, combinada con la sensación de que la propia vida es buena, tiene sentido y merece la pena".
Así que, aunque las emociones positivas como la alegría forman parte de la receta de la felicidad, no lo son todo.
De hecho, un estudio reciente ha descubierto que las personas que experimentan "emodiversidad", es decir, una rica variedad de emociones tanto positivas como negativas, gozan de mejor salud mental.
Los autores de este estudio sugieren que sentir una variedad de emociones específicas puede dar a una persona información más detallada sobre una situación concreta, lo que se traduce en mejores decisiones de comportamiento y, potencialmente, en una mayor felicidad.
Por ejemplo, en un momento crucial de la película, Riley se permite sentir tristeza, además de miedo y rabia, por su idea de huir de casa; como resultado, decide no seguir adelante con su plan.
Esta decisión reúne a Riley con su familia, dándole un profundo sentido de felicidad y satisfacción por el consuelo que recibe de sus padres, aunque esté mezclado con tristeza y miedo.
En ese sentido, los creadores de Intensamente 2, tomaron una decisión inteligente al llamar al personaje de Poehler "Alegría" en lugar de "Felicidad".
En última instancia, la alegría es sólo un elemento de la felicidad, y la felicidad puede estar teñida de otras emociones, incluso de tristeza.
No intentes forzar la felicidad
En una escena la madre de Riley le dijo que fuera una "niña feliz" , mientras la familia se adaptaba a una estresante mudanza al otro lado del país y su padre atravesaba un período difícil en el trabajo
¿Quizás Uds. también recibieron mensajes similares y pudieron pensar que les pasaría algo si no eran felices todo el tiempo?
Muchas publicaciones en los últimos años sobre la importancia de la felicidad pueden hacer que el mensaje "debes ser feliz" sea mucho más fuerte. Menos mal que June Gruber, investigadora de las emociones, y sus colegas empezaron a estudiar los matices de la felicidad y su búsqueda.
Sus hallazgos cuestionan el imperativo de "ser feliz todo el tiempo" que probablemente se nos impuso a muchos de nosotros.
Por ejemplo, sus investigaciones sugieren que hacer de la felicidad un objetivo explícito en la vida puede en realidad hacernos desgraciados.
Iris Mauss, colega de Gruber, ha descubierto que cuanto más se esfuerza la gente por ser feliz, más probabilidades hay de que se fijen unos niveles de felicidad muy altos y se sientan decepcionados -y menos felices- cuando no son capaces de cumplirlos en todo momento.
Así que no es de extrañar que intentar forzarse a ser feliz no ayude a Riley a afrontar el estrés y las transiciones de su vida.
De hecho, esa estrategia no sólo no le aporta felicidad, sino que parece hacer que se sienta aislada y enfadada con sus padres, lo que influye en su decisión de huir de casa.
¿Cuál es un camino más eficaz hacia la felicidad para Riley (y para el resto de nosotros)?
Las investigaciones recientes apuntan a la importancia de "priorizar la positividad", es decir, dedicar deliberadamente tiempo suficiente en la vida a experiencias que nos gusten personalmente.
Para Riley, eso es hockey sobre hielo, pasar tiempo con los amigos y hacer el tonto con sus padres.
Pero, sobre todo....
...dar prioridad a la positividad no implica evitar o negar los sentimientos negativos o las situaciones que los provocan, el tipo de búsqueda de la felicidad que puede ser contraproducente.
Esa es una lección emocional crucial para Riley y su familia cuando Riley finalmente admite que mudarse a San Francisco ha sido duro para ella, una admisión que la acerca a sus padres.
La tristeza es vital para nuestro bienestar
Al principio de la película, Joy admite que no entiende para qué sirve Tristeza ni por qué está en la cabeza de Riley. No es la única. Probablemente muchos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez para qué sirve la tristeza en nuestras vidas
Por eso a los dos nos encanta que sea la Tristeza y no la Alegría la que emerja como héroe de la película. ¿Por qué?
Porque la Tristeza nos ayuda a conectar profundamente con la gente -y esto es un componente crítico de la felicidad- y ayuda a Riley a hacer lo mismo.
Por ejemplo, cuando el olvidado amigo imaginario de Riley, Bing Bong, se siente abatido tras la pérdida de su carromato, es la comprensión empática de Tristeza la que le ayuda a recuperarse, no el intento de Alegría de darle un giro positivo a su pérdida.
En una de las mayores revelaciones de la película, Joy recuerda uno de los "recuerdos más importantes" de Riley -cuando la niña falló un tiro en un importante partido de hockey- y se da cuenta de que la tristeza que Riley sintió después suscitó la compasión de sus padres y amigos, lo que la hizo sentirse más cerca de ellos y transformó este recuerdo potencialmente horrible en uno imbuido de profundo significado y trascendencia para ella.
Con gran sensibilidad, Intensamente 2 muestra cómo emociones tan duras como la tristeza, el miedo y la ira pueden ser extremadamente incómodas de experimentar, razón por la cual muchos de nosotros hacemos todo lo posible por evitarlas.
Pero en la película, al igual que en la vida real, todas estas emociones cumplen una función importante, ya que nos permiten comprender nuestro entorno interior y exterior de forma que nos ayudan a conectar con los demás, evitar el peligro o recuperarnos de una pérdida.
Una advertencia: aunque es importante ayudar a los niños a aceptar la tristeza, los padres y profesores deben explicarles que la tristeza no es lo mismo que la depresión, un trastorno del estado de ánimo que implica periodos prolongados e intensos de tristeza.
Los adultos también deben crear entornos seguros y de confianza para los niños, de modo que se sientan seguros para pedir ayuda si se sienten tristes o deprimidos.
Es mejor abrazar conscientemente las emociones fuertes, en vez de reprimirlas
En una escena, Joy intenta evitar que Tristeza influya en la psique de Riley dibujando un pequeño "círculo de Tristeza" con tiza y ordenando a Tristeza que permanezca dentro de él. Pero no es la mejor idea.
Es un momento divertido, pero los psicólogos reconocerán que Joy está incurriendo en un comportamiento arriesgado llamado "supresión emocional"...
...una estrategia de regulación de las emociones que se ha descubierto que conduce a la ansiedad y la depresión, especialmente entre los adolescentes cuya comprensión de sus propias emociones aún está en desarrollo
Sin duda, intentar contener a Tristeza y negarle su papel en la acción acaba siendo contraproducente para Joy y para Riley.
Más adelante en la película, cuando Bing Bong pierde su vagón (la escena descrita anteriormente), Joy intenta que "revalorice cognitivamente" la situación, lo que significa que le anima a reinterpretar lo que esta pérdida significa para él, en este caso, intentando cambiar su respuesta emocional hacia lo positivo.
La reevaluación cognitiva es una estrategia que históricamente se ha considerado la forma más eficaz de regular las emociones.
Pero incluso este método de regulación de las emociones no siempre es el mejor, ya que los investigadores han descubierto que a veces puede aumentar la depresión en lugar de disminuirla, dependiendo de la situación.
Hacia el final de la película, Alegría hace lo que algunos investigadores consideran ahora el método más saludable para trabajar con las emociones:
En lugar de evitar o negar a Tristeza, Joy acepta a Tristeza por lo que es, dándose cuenta de que es una parte importante de la vida emocional de Riley.
Los expertos en emociones llaman a esto "abrazar conscientemente" una emoción. ¿Qué significa esto? En lugar de quedar atrapado en el drama de una reacción emocional, una persona consciente observa amablemente la emoción sin juzgarla como la forma correcta o incorrecta de sentirse en una situación dada, creando espacio para elegir una respuesta saludable.
De hecho, un estudio de 2014 descubrió que los adolescentes y adultos jóvenes deprimidos que adoptaban un enfoque consciente de la vida mostraban niveles más bajos de depresión, ansiedad y malas actitudes, así como una mayor calidad de vida.
Sin duda, Intensamente 2 no es el primer intento de enseñar ninguna de estas cuatro lecciones, pero es difícil pensar en otro medio de comunicación que haya conmovido y entretenido a tanta gente al mismo tiempo.
Es un brillante ejemplo del poder de los medios de comunicación para cambiar la comprensión de los espectadores sobre la experiencia humana, un cambio que, en este caso, esperamos que ayude a los espectadores a fomentar conexiones más profundas y compasivas consigo mismos y con los que les rodean.
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