IDENTIFICAR EMOCIONES
Las emociones forman parte natural de nuestra vida cotidiana. Experimentar emociones no es problemático en sí mismo.
Para entender cómo o cuándo nuestras emociones se vuelven problemáticas o empiezan a interferir en nuestras vidas, necesitamos entender la situación o el contexto en el que se producen nuestras emociones y nuestro comportamiento.
Una gran parte de este tratamiento implicará ser más capaz de entender e identificar las situaciones o acontecimientos que preceden y pueden desencadenar nuestras emociones y las consecuencias de nuestras reacciones emocionales.
Llamamos a esta habilidad identificar el «ARCo» de sus experiencias emocionales.
A = Antecedentes
R = Respuestas
Co = Consecuencias
Los Antecedentes:
Se refiere a las situaciones que preceden o desencadenan sus emociones y reacciones emocionales
Es aquello que sucedió ANTES de que nos comportemos de una determinada manera.
Por ejemplo, cuando vas manejando y alguien se cruza abruptamente y te bloquea la pasada, te enojas y puede que incluso grites.
En este caso, saber que te bloquearon la pasada mientras manejabas nos ayuda a entender por qué reaccionaste enojándote y gritando.
Además de los acontecimientos que ocurren inmediatamente antes de que reaccionemos, otros más lejanos también pueden influir en nuestras emociones y comportamiento.
Siguiendo con el ejemplo anterior, supongamos que ese mismo día hemos tenido una pelea con una persona importante (un familiar, un compañero, un amigo, etc.) y luego alguien nos bloquea la pasada en la calle.
Esta pelea anterior también puede influir en tu respuesta al bloqueo del tránsito.
Las Respuestas:
Se refieren a la reacción que puedes tener frente a estas situaciones.
Las respuestas tienen tres componentes:
(a) Pensamientos: ¿Qué estabas pensando en ese momento?
(b) Emociones y sentimientos: ¿Cómo te sentías?
(c) Conductas: ¿Cómo actuaste? ¿Qué hiciste?
En el ejemplo anterior, las Respuestas serían:
(a) pensar que la persona que se cruzó es una estúpida,
(b) enojarse y
(c) gritar.
.
Las Consecuencias
Es lo que ocurre después o como resultado de tu reacción emocional:
Nuestros comportamientos tienen consecuencias.
Por ejemplo, después de enojarte y gritar puedes descubrir que conoces a esa persona y que iba corriendo al hospital con un niño enfermo. Entonces te sientes avergonzado.
En este caso, tanto la reacción como el acontecimiento que la precedió nos ayudan a comprender las consecuencias.
Se trata de una habilidad muy importante que dedicaremos mucho tiempo a practicar.
Podrás utilizar esta habilidad en el futuro para resolver problemas o enfrentarte a cualquier contratiempo que puedas experimentar.
A continuación, te pedimos que realices el siguiente ejercicio:
Recordar dos o tres situaciones recientes donde te sentiste con emociones más intensas, y describir para cada situación lo siguiente:
(1) Antecedentes: ¿cómo fue la situación?
(2) Respuestas: Pensamientos, Emociones y Conductas
(3) Consecuencias: ¿qué pasó después?