La gente a menudo piensa en la violencia doméstica sólo en términos de ojos morados y moretones que pueden ser vistos. En realidad, la violencia doméstica es un patrón de conducta agresiva y coercitiva que los hombres que abusan usan para controlar a sus compañeras íntimas. Tan adaptables y resistentes como ellas son, las mujeres maltratadas aun así afrontan a un número atemorizante de barreras para escapar de la violencia. Además de la amenaza muy real del daño o de la muerte a ellas mismas o a sus hijos, las mujeres maltratadas tienen que luchar con la dificultad financiera y emocional.

El Poder de la Gratitud
Registrar las bendiciones en vez de las cargas: Una investigación experimental de Gratitud y Bienestar Subjetivo en la Vida Cotidiana