Este estudio ha perseguido dos objetivos fundamentales: encontrar diferentes trayectorias en el consumo de sustancias a lo largo de la adolescencia y analizar las consecuencias que este consumo en la adolescencia temprana y media tiene para el ajuste emocional y comportamental al final de la adolescencia. Los resultados mostraron tres grupos de adolescentes en función de las trayectorias seguidas por su consumo de sustancias: consumo bajo, consumo ascendente y experimentación precoz. La comparación entre estos tres grupos indicó un mejor ajuste psicológico en la adolescencia tardía entre los varones y mujeres del grupo de experimentadores, mientras que los problemas de conducta fueron más frecuentes entre los incluidos en el grupo de consumo ascendente. Por otra parte, los análisis de regresión señalaron que el consumo moderado de sustancias en la adolescencia temprana estaba relacionado con una autoestima más alta y con menos problemas emocionales al final de la adolescencia, pero no con más problemas externos.

El Poder de la Gratitud
Registrar las bendiciones en vez de las cargas: Una investigación experimental de Gratitud y Bienestar Subjetivo en la Vida Cotidiana