Se trata de una investigación longitudinal basada en el seguimiento de 173 niños 20 años después del divorcio de sus padres.

Se plantean dos preguntas de investigación: 1) ¿Qué impacto tiene la relación entre los padres en los hijos 20 años después del divorcio?; 2) Cuando el padre vuelve a casarse o cohabita ¿Cómo afecta en el sentido de familia del niño?

Los niños cuyos padres mantenían relaciones cooperativas reportaron tener mejores relaciones con sus padres, abuelos, padrastros y hermanos. La mayoría de los niños vivieron un nuevo matrimonio de alguno de los padres o de los dos y alrededor del 30% consideró que el rematrimonio fue una experiencia más estresante que el divorcio, especialmente en el caso de los nuevos matrimonios de los padres.

En los casos en que la relación padre-hijo se deterioró luego del divorcio, mantenían relaciones distantes, negativas o nulas con sus abuelos paternos, madrastra y hermanastros (Artículo en inglés)